Filosofía de vida

El mundo está hecho de historias.
Me apasionan los cuentos que me hacen volar a otros países y lugares.
Convertirme en león, en tortuga,
en el monstruo de una leyenda de terror.
¡Déjate llevar por los hilos de la imaginación!

sábado, 1 de julio de 2017

Una etapa que termina


Cuando la tortuga queda varada en la arena, presiente su destino. Está exhausta. Ya no recuerda los años que ha venido a esta playa donde nació. Aquí dejaba sus crías cada temporada, y aquí se quedará ella ahora. No las verá buscar instintivamente el mar. No verá sus primeros pasos, su primer chapuzón. En realidad, nunca contempló esa escena.



Se siente afortunada. Ha tenido una vida larga y satisfactoria. Conoció el amor en alta mar. Pescó y nadó con los cetáceos. Cruzó las aguas del planeta viviendo miles de aventuras. Ahora toca descansar. Jamás un desove le había costado tanto. Solo esperaba que muriera en paz, antes de que vinieran las gaviotas a picotearle los ojos.

Su cuerpo frío se camufló entre las dunas. Cuando el sol acarició el caparazón de la tortuga, intentó consolarla, pero no pudo. La luna se había llevado su último aliento hacia la briza que rizaba las olas junto a la orilla.


Silvia Añover                      


                                            foto: http://www.pacuarereserve.org/tortugas/datos-de-tortugas/



                                      Gracias por vuestro apoyo invisible.




martes, 14 de febrero de 2017

Te quiero (casi siempre)


Texto e Ilustraciones de 


Anna Llenas



Editorial Espasa






En el día de los enamorados un libro esencial, sencillo de visualizar.


El formato de este libro ilustrado nos lleva de la mano al famoso libro El Monstruo de Colores, de la misma autora, imprescindible en las bibliotecas escolares y en nuestra casa. Sería recomendable leerlo antes. Quizá no sepas reconocer tus emociones, y como el mostruo, te hayas hecho un lío.







La autora utiliza una técnica plástica que denomina arteterapia, en la que forma los personajes y elementos del cuadro con trozos de cartón estratégicamente recortados. Recrean con facilidad una imagen voluminosa, evidente en los libros de pop up. Superpone cartones dibujados y coloreados según la escena, con riqueza de detalles. En  la mayoría de las imágenes se muestra a los protagonistas en acción, volando, rodando, jugando... con un gesto muy expresivo, aunque los trazos son simples, deliberadamente torpes. Como si los pintara un niño. Todo ello forma un conjunto muy atractivo, sobre todo para los más pequeños.

A los mayores nos fascina más el mensaje. No es pedagógico en extremo, pero el objetivo está claro: RESPETA y ACEPTA al otro tal y como es.

¡ Qué difícil es comprender que todos, incluso aquellos a los que más quieres, hacen cosas que te gustan muy poco o nada en absoluto!

Esta historia da énfasis en uno de las emociones que no trata el cuento de El Monstruo de Colores, El ASCO.  En ocasiones nos domina, y no lo podemos evitar. 
En la película Del Revés, o Inside Out, en inglés; tratan esta emoción con el personaje de color verde. La chica solo muestra disgusto por la comida o por la ropa que no va a la moda.


Sí aparece este aspecto en el cuento, 
El emocionómetro del Inspector Drilo. Un simpático personaje, que cuenta historias de animales, para que los más pequeños aprendan a identificar sus emociones. El asco aparece, pero tampoco le da el matiz que aparece en el libro: Te quiero (casi siempre).



¡Qué importante es detectar esta emoción, sobre todo cuando te relacionas con otras personas, o cuando tienes pareja! A veces te irrita, incluso te puede hacer enfadar.   Eso es lo que les pasa a Lolo y a Rita. Que el asco, la falta de empatía por el comportamiento o gustos del otro, les confunde, y les hace discutir.
La verdadera esencia de Te quiero (casi siempre) es aprender a separar lo que nos gusta de lo que no nos gusta del otro. Debemos valorar lo que nos une a nuestros amigos, o a nuestra pareja. Cuando veamos algo que  no nos guste, Anna nos dice, ese es el momento de aprender a Respetar los momentos de independencia.

Las diferencias pueden separarnos, pero también pueden enriquecer nuestra vida juntos.


Os recomiendo otros títulos de esta misma autora.

   






martes, 27 de diciembre de 2016

Leo Lionni


Nadarín 

Frederick


Editorial Kalandraka



El ilustrador del que hablo a continuación tiene una escasa bibliografía. Sin embargo, ¿Quién no conoce a Nadarín?  

Es un pez valiente, que debido a las circunstancias de la vida, conoce el océano, descubre muchos otros animales y lugares donde nunca había estado. Afortunadamente descubre una nueva familia de peces con las que nos enseña una gran lección. COOPERACIÓN.






La mayoría de las veces los peces pequeños son comidos por los grandes. Pero Nadarín nos invita a hacernos invencibles ante grandes peligros. Unidos, podemos vencer.


Esta historia es muy potente, no solo por el mensaje, sino porque atrae desde el principio. Las ilustraciones invitan a zambullirse en el fondo del mar. Leo Lionni utiliza diferentes plantillas para estampar la pintura. Eso le proporciona una textura irregular, y al mismo tiempo atractiva al tacto. La mezcla de colores vivos contrasta con el protagonista que es negro. Pero hasta eso es una ventaja, pues después destacará sobre el fondo de peces rojos.




Con Frederick, el ilustrador utiliza otra técnica muy distinta. En este caso usa trozos de papeles coloreados que después recorta y compone a modo de collage. Los ratoncitos en las diferentes escenas destacan sobre un fondo blanco. 



El texto de los dos cuentos es sencillo y cercano al lenguaje de los niños. Como buen libro ilustrado, complementa las ilustraciones, pero en este caso no se mezcla con ellas. Más bien, parece que encuentra el hueco entre las imágenes.




   
 Frederick me ha enamorado porque me siento identificada con él. ¡Qué importante es encontrar tu función en la tribu! El recolecta rayos de sol, colores y palabras para el invierno. Nadie lo entiende. El resto de los ratones recolectan grano para comer. Lo que desconocen es que la imaginación de los cuentos alimenta el alma, y da calor en el corazón.

¡Eres un poeta!,
Sí, contesta. 


Encontré esta imagen con una filosofía que comparto. Dice así:                                                                                                       "Creo que un  buen libro para niños debe resultar interesante a toda la gente que no ha perdido completamente su alegría original y su asombro en la vida. El hecho es que para nada hago libros para niños. Los hago para esa parte de nosotros mismos y de nuestros amigos que nunca ha cambiado, que todavía es un niño.




viernes, 9 de diciembre de 2016

La niña que odiaba los libros



de Manjusha Pawagi

ilustraciones de Leanne Franson

En estas fechas, con vaciones y tiempo libre, se hace imprescindible un libro para que nuestros niños y adolescentes no pasen tanto tiempo viendo la tele. Es tiempo de ocio en el interior. Y no se me ocurre mejor aventura que la que brota de las páginas de un cuento.
Sin embargo, la protagonista del que os propongo hoy, los odia. Está enfadada porque sus padres los acumulan por todas partes. Su gato, sin quererlo inicia el desencadenante para que aprenda a amarlos. Después de años sin querer leer, descubre la magia de los cuentos.


Os recomiendo este cuento para leerlo juntos. A los pequeños les resultará dificil de leer, pero interesante si se lo lee un adulto. Hay mucho texto, con ilustraciones enmarcadas en fondo blanco. Las acuarelas muestran momentos cotidianos de Meena con su gato por las diferentes habitaciones de su casa. Son ricas en detalles. En las escenas de movimiento apetece detenerse para ver los gestos de la niña y lo que le rodea. Complementa el texto y lo enriquece, aunque no se mezclen.




Me ha recordado a Bastian en La Historia Interminable. Aquel libro invitó a muchos niños a leer, porque descubrieron que de los libros brotaban historias fascinantes. Como cuando el protagonista se zambulle en la aventura de Atreyu y La niña Emperatriz.


domingo, 20 de noviembre de 2016

El baile del elefante. Recuerdos de la India



de Theresa Heine


ilustraciones de Sheila Moxley

Editorial Intermón Oxfam

En estos momentos hay muchos emigrantes que añoran sus países. Sólo cuando regresan a ellos rememoran sus costumbres, sus comidas típicas, o las leyendas narradas por los más ancianos de la familia.

En este cuento, Anjali y Ravi reciben la visita de su abuelo. Y es entonces cuando La India aparece en su vida cotidiana. Los niños le hacen multitud de preguntas sobre el país de su padres, que han aprendido a amar, aunque apenas lo conocen.

El abuelo les habla del sol, feroz como cien fogonos juntos, de las estrellas de la noche o del incesante monzón, y del magnífico arcoiris que se forma cuando el sol se asoma.
Los dibujos tienen motivos muy definidos, con trazos simples, como si hubieran sido coloreados por los protagonistas. Este tipo de imágenes son muy atractivas para niños que están afianzando la lectura. Además el texto describe lo que se ve en la escena. Predominan colores cálidos, que invitan a tocar el papel, ya que la textura parece cremosa.

Lo que cuenta el abuelo está muy lejos. Pero al pasear por el mercado su madre compra especias: ghee, jengibre, yogur y pepino. Al llegar a casa, la cocina huele a clavo y cardamomo. Papá machaca círcuma, coriandro y comino. Los niños ponen la mesa... y La India les rodea. El arroz y la carne especiada se degusta en compañía de los relatos del abuelo. Al narrar la fiesta de Divaali, una chispa de añoranza se mezcla con la alegría de estar todos juntos, porque recuerda el baile del elefante en el vistoso desfile con un howdah de seda.

Theresa Heine también ha escrito otros relatos cercanos a este país, que merecen mi atención. Aquí los tenéis.

   
         



jueves, 27 de octubre de 2016

La aventura de Cecilia y el Dragón


de Lawrence Schimel

Ilustraciones de Sara Rojo Pérez

Candela Ediciones y Bibliópolis

Escogí este libro porque siempre me han gustado las historias de dragones. Y más aún la disyuntiva de que fuera una niña y no un niño el protagonista.
Cecilia es decidida. Tiene claro su objetivo. Es una chica intrépida, que clama por un poco de aventura en su vida.
Nada de esto aparece en la portada, o en los dibujos de estilo medieval que decoran el cuento.
Tiene trazos lineales, con figuras planas, sin demasiado volumen. Apenas marcado con algún detalle o sombreado. Predominan el marrón y el naranja, haciendo destacar al dragón verde azulado que ocupa dos páginas justo en el centro de la encuadernación. Sin duda la ilustradora quería que despreciáramos al dragón frente a la niña.
En ocasiones el texto está enmarcado en un recuadro sobre fondo blanco, que hace destacar el motivo, como si fuera un libro medieval.

Mientras vas leyendo descubres el verdadero mensaje que la protagonista quiere enviar a nuestras niñas, especialmente. Es un guiño a la figura de la mujer que aborda su destino.¡En esta vida hay que ser valiente, decidida!
Además, hay que saber enfrentarse a los propios sueños. A veces la meta se vuelve decepcionante. Es el momento de un ser inteligente, rectificar y dar un giro a tu aventura.

¿Cuál es el final? Sencillo. Sutil y certero como la flecha de un arquero.
Los caminos siempre llevan hacia algún sitio, y normalmente no es el que planeas. Sin embargo, Cecilia finalmente deja a un lado la monotonía y descubre algo mucho más grande que un dragón.


Al investigar a Lawrence Schimel, entiendo por qué nos hace reflexionar sobre los roles, el sexismo y mucho más. Os invito a descubrir a este escritor en literatura juvenil, donde nuestros adolescentes se enriquecerán, y nosotros también.


miércoles, 21 de septiembre de 2016

La Coleccionista de palabras



de Sonja Wimmer

Editorial Cuento de Luz

 Me considero una coleccionista de palabras. Una buena amiga me dijo una vez. Asustas. Siempre buscas la palabra adecuada para cada frase. Quizá por eso las necesito y me las quedo para siempre. Con este cuento aprendí una lección.

Luna, la protagonista, descubre que la gente había olvidado las palabras más bellas. Así que decide compartir su valiosa colección para que los ciudadanos del mundo dejen de discutir y se hagan amigos, dejen de estar solos y encuentren el amor de sus vecinos, dejen las prisas y empiecen a reír porque sus palabras les hacen cosquillas.

Sonja nos lleva de la mano por sus magníficas ilustraciones con delicados trazos. Incitan al movimiento con vertiginosos bucles y planos como si miraras desde una lupa. El texto se desliza y juega de forma inteligente entre los dibujos, ya que las palabras son las verdaderas protagonistas de este cuento. Sin embargo, la profundidad de los ojos de la niña es la que remueve nuestro corazón, para que nosotros también nos contagiemos de ese potente mensaje de fraternidad.

Os invito a descubrir a esta ilustradora alemana, afincada en Barcelona, a través de su blog:

http://sonjawimmer.blogspot.com.es/