de Eric Battut
Editorial Kókinos
Este cuento es ideal para los niños que aprenden a leer. El formato de letras grandes en mayúsculas es el más acertado para que discriminen cada letra y entiendan el mensaje. Después lo leerán sin ni siquiera mirarlas. Disfrutarán de sus imágenes con lineas simples sobre el plano.
Pareciera como si el autor hubiera hecho degradados de color con ceras y después hubiera recortado la forma que necesitaba. Con ellas confecciona un llamativo collage sobre un blanco deslumbrante. A medida que avanza el cuento, se percibirá perfectamente, que ese blanco es un contraste para lo que viene después.
En ocasiones el mostruo de la tristeza se come las cosas bonitas que nos rodean y la única salvación es buscar en lo más hondo de tu corazón las ganas de sonreír. Eso que el gato había olvidado.
Un sonrisa, un chiste, una carcajada, son tan importantes... El sentido del humor hay que desarrollarlo desde niño. Con este cuento, nosotros lo recordamos, y ellos lo aprenden de una forma muy sencilla.
Sus primeras ilustraciones se mostraron en Bolonia el año 1996.
Éric Battut recibió el premio Figure Future de Montreuil en 1997, y luego el premio Octogone 2000 del CIELJ. Ha publicado muchos álbumes, bien como ilustrador o como autor e ilustrador. El más conocido es este personaje que habla con la tortuguita.
¿De qué color te los imaginas? La tortuga será multicolor, por supuesto.
